SRI LANKA
By Travel with Pauli – Viajes Boutique
Este es el segundo viaje que organizo en mi nueva Agencia de viajes Travel with pauli. Aprovecho a introducirla con este artículo, ya que fue allí donde mande a Marina y Lidia ; y a Juanita y Laura a lo que ahora dicen que ha sido el viaje de sus vidas.
¿Qué tiene de especial esta agencia?
Durante estos últimos años, numerosas personas, sobre todo mujeres, me han estado enviando mensajes privados por redes sociales preguntando por agencias de viajes organizados. La mayoría se quejaba porque esas agencias organizan viajes en grupos grandes, poco asequibles y normalmente visitan lo más turístico y con menos autenticidad que lo que pueden ver en mis fotos, historias de IG. Muchas me preguntaban como yo me atrevía a viajar sola y si conocía a gente abierta a viajar con grupos reducidos de 2-3 personas.
Puesto que a mi viajar me parece lo más maravilloso del mundo, decidí empezar a ayudar a estas personas a cumplir su sueño., y decidí crear una Organización de viajes organizados (el nombre oficial es Travel with Pauli – Viajes Boutique)
Yo personalmente me encargo de buscar pareja de viaje a personas con afinidad (en edad y gustos). ¿Cómo?
- El primer paso, es un café o una llamada Skype para conocer a mi futura/o viajera/o .
- Después les cuento un poco los países con los que trabajo y mi percepción de cada uno. No organizo viajes a países que no he visitado, ya que quiero asegurarme de que su experiencia sea única.
- Si están de acuerdo en precio e itinerario les pongo en común con su pareja. Si no se llevan bien, o prefieren ir con otra persona, siempre puedo reubicarlas con otra viajera (si cuadran los destinos).
- Los grupos son de 3 personas, ya que, dada mi experiencia, es mucho más fácil y económico viajar siendo 2 o 3, que grupos de más de 4.
SRI LANKA EN 12 DIAS
Me gustaría empezar diciendo que Sri Lanka es uno de mis destinos favoritos. Después de haber viajado por todo el mundo, me quedo con la gente de este país. Por su alegría y su gran corazón. Quiero agradecer a todos mis amigos y seguidores por preocuparse por mí el día de los atentados. Gracias a dios decidimos cambiar los planes y no ir a Colombo el ultimo día.
Una tragedia horrible a un país que solo se merece lo mejor. Un lugar que me ha hecho sentir como en casa.
Os cuento mi experiencia…..
Scenic Grand Tours Sri Lanka
Nosotros volamos con la aerolínea Saudia, en la que nos sentimos bastante mal tratadas (sobre todo en el vuelo de Jeddha – Colombo) donde los hombres tienen preferencia en todo y no fueron capaces ni de darnos una manta, cuando 3 hombres sentados a nuestra derecha tenían dos cada uno. El aeropuerto de Jeddah es probablemente el más horroroso para hacer una escala en el que he esatdo, por lo que recomiendo intentar buscar otra opción .
Yo nunca viajo con tours organizados, suelo ir de por libre, pero me habían hablado de la necesidad de tener “driver” en Sri Lanka. Todos los amigos que habían visitado el país menos de dos semanas me comentaban que sin driver no te da tiempo a ver nada, ya que los servicios públicos van muy lentos y las distancias son muy largas. Por Instagram di con la empresa “Scenic grand tours Sri Lanka” y al verla tan recomendada decidimos reservar al conductor con ellos, ya que había leído que podíamos o hacer un tour organizado o ir improvisando sobre la marcha. También comentaban que te enseñaban los sitios más locales y autóctonos. Fue una buena elección sin duda.
Sri Lanka es un país barato, sobretodo el alojamiento. Sin embargo, las visitas a templos, determinados budas y a los parques nacionales puede ser bastante costoso.
Colombo- Sigiriya
Día 1
Charly, nuestro driver, nos fue a buscar al aeropuerto a las 9am. De allí decidimos ir directos a Sigiriya. Si llegáis tarde ,recomiendan la zona de Negombo para pasar un primer día cerca del mar. De camino paramos en el orfanato de elefantes. El driver nos dijo que no nos lo recomendaba, pero yo había leído que se portan bien con los elefantes. El precio de entrada son 15$ y la verdad, algunos estaban encadenados y da un poco de penilla. No parece que les traten mal, pero les encadenan a los que son peligrosos y pueden dañar a los demás elefantes. La verdad nunca sabremos realmente que se hace allí, pero no puedo recomendarlo porque no me dio buena energía, pero tampoco puedo decir que les vi tratando mal a los elefantes porque no fue así.
De allí seguimos una hora y media y paramos a ver el inmenso buda de Aukana de 13 metros. Nos impresiono bastante, La entrada son 1000 rupias (unos 6 euros). Este en concreto si merece mucho la pena, aunque recomiendo no volverse loco pagando entradas para verlos todos, ya que hay muchos por el camino de entrada gratuita.
Dormimos en el “Hotel Into the wild” en Sigiriya. Lo elegí porque uno de mis libros favoritos es “Into the wild” y porque tenía buena review en booking. El hotel esta genial, muy buena calidad precio. El camino para llegar tiene un buda a lo alto de una colina iluminado . Es un sitio privilegiado donde si tienes suerte te cruzaras con algún elefante salvaje.
Hotel Into the wild” en Sigiriya
Dia 2
Polonnaruva – Minneriya National Park
Polonnaruva es una de las antiguas capitales de Sri Lanka. Fue la sede de los reyes cingaleses desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1982. No dejes de visitarlo. Yo no fui a Anuradhapura, porque la mayoría de los viajeros que conocí me comentaron que es mucho más bonito Polonnaruva y la entrada más barata. Se necesitan al menos 2 horas para visitarlo y el precio de la entrada son 25$. NO TE OLVIDES DE LOS CALCETINES, y de un pareo o algo para taparte los hombros y las rodillas ya que en la mayor parte de los templos tienes que estar descalzo y nos abrasamos los pies, y es obligatorio taparse las rodillas y los hombros en frente de Buda. Y cuidado con darle a Buda la espalda, respétenlo porque no se lo toman nada bien.
Minneriya National Park es uno de los parques nacionales más visitados por los amantes de la naturaleza por la cantidad de elefantes en libertad que pueden verse. Fuimos a las 3pm y pese a que me pareció excesivo el número de Jeeps haciendo el Safari a la vez, mereció la pena cuando vimos una familia de 20 elefantes juntos en el agua (3 de ellos pequeñitos). El precio de la entrada al Parque son 3500 rupias (solo la entrada) y unos 5000 el jeep (por la tanto cuantas más personas más barato). Estaros atentos porque además de elefantes podréis ver búfalos de agua, pavos reales, varanos, distintas especies de aves. El safari dura una hora y media más o menos, depende del tiempo que quieras pararte a presenciar y fotografiar a los animales.
Día 3
Pidurangala– Lion Rock Sigiriya – Golden Buddha & Dambulla Cave temple
“Lion Rock” es la famosa roca de Sigiriya. Contiene las ruinas de un antiguo complejo palaciego, construido durante el reino del rey Kasyapa. Existen dos posibilidades: 1. Subir la roca (30$) ; o 2. Subir a Pidurangala (500 rupias/ 3$) y desde allí poder presenciar las vistas con la roca al fondo. Esta última opción aparte de ser más económica y menos cansada, desde mi punto de vista, es más interesante, ya que la subida es preciosa y el Buda tumbado que esta de camino espectacular. No olvides, para cualquiera de las dos opciones, llevar trainers o botas, no chanclas. Yo decidí ir en chanclas y acabe subiendo descalza ya que resbala bastante.
Golden Buddha & Dambulla Cave temple
El Templo de la Cueva de Dambulla también conocido como el Templo de Oro de Dambulla, es un lugar Patrimonio de la Humanidad.
El Buda de Oro es el más grande que nunca vi, pero lo que realmente me impresiono de esta visita fue el Templo, rodeado de monos y con una variedad de budas coloridos innumerable. El precio de entrada son 1500 rupias (8-9 euros) pero merece mucho la pena.
Este día dormimos en “One more night Hotel Dambulla”. Un hostel de mochileros muy económico. La dueña es profesora y trabaja duro para que su hijo pueda ir a la universidad en Japón. Además de hostel, tiene un restaurante que se llama Mum´s kitchen, y fue unas de las comida más auténticas que probamos (junto con la del hotel de Welligama, que os contare más adelante).
Día 4
Kandy
Sigiriya está a 2-3 horas de Kandy, depende del tráfico. En nuestro caso, como era el “Año nuevo singalés” tardamos bastante ya que había muchas celebraciones y la entrada a Kandy estaba un poco colapsada.
En Sri Lanka, al no ser muy turístico todavía, es difícil parar a comer en la carretera, por lo tanto os recomiendo desayunar bien y llevar fruta o galletas para el camino, ya que a veces no es fácil encontrar comida en el trayecto (yo personalmente pase bastante hambre todo el viaje). Y beber mucha agua, el calor es bastante severo.
Kandy es una de las ciudades más pintorescas de Sri Lanka, Situada en el centro del país en Tierras altas rodeada de montañas, campos de Té y selvas tropicales. Es la ciudad más famosa por sus lugares sagrados para el Budismo. Es famoso el lago Bogambara que cruza la ciudad y el Templo del Diente ((Sri Dalada Maligawa).
Aquí nos quedamos en el hotel Theva Residency.Además de ser un hotel precioso en la colina con una piscina infinity con vistas espectaculares, nos encantó el trato que recibimos y la comida. Sin duda la comida más rica de todo el viaje. Además de hotel, es un restaurante conocido en la zona y muy recomendado. La dueña, que tenía una energía especial, nos contó que era un negocio familiar y la casa de su infancia que habían convertido el hotel Cuisine. Me pareció un proyecto precioso (es el sueño de mi vida hacer algo así, un hotelito boutique en algún sitio de ensueño, a ser posible cerca del mar).
Theva Residency hotel Kandy
Día 5 – 6
Nuwara Eliya – Tren de Nanu Oya a Ella
Kandy está a 3 horas aproximadamente de Nanu Oya. Nosotras decidimos madrugar para poder parar en Nuwara Elilya, ya que nos lo habían recomendado. De camino fuimos disfrutando del paisaje, campos de té, bosques frondosos y las temperaturas más bajas. Parece ser que Nuwara Eliya es el lugar de vacaciones de los locales, ya que hartos del calor ansían por escaparse unos días a la montaña.
El famoso tren de Ella
Tan bonito o más que la propia Ella es el trayecto para llegar. Dicen que es uno de los recorridos en tren más bonitos del mundo, nosotras no podemos no estar de acuerdo. Me habían avisado de lo complicado que era conseguir billetes en primera clase o conseguir sentarse en segunda. Sobre todo si decides subirte en Nanu Oya .Es verdad que Sri Lanka es mucho menos turístico que cualquiera de los países del sudeste asiático (muy parecido a Myanmar) , pero en este tren están todos los viajeros juntos!
Los billetes en primera clase se deben reservar con al menos un par de meses de antelación. Como anticiparse tanto no suele ser mi estilo, nosotras acabamos comprando los de segunda clase (200 rupias)en el momento. Pero al entrar en el tren y ver que teníamos que luchar por un trocito de suelo, nuestro conductor nos vio agobiadas y fue a hablar con el maquinista. Cuál fue su sorpresa al ver que era íntimo amigo de su padre, y de repente, en menos de un minuto estábamos las 3 en la cabina del conductor muertas de risa viendo monos enormes cruzar las vías. Fue sin duda una experiencia inolvidable. Los conductores nos enseñaron el sistema de relevo que usan, heredado de los ingleses. Ellos llevan en una funda de cuero una placa de acero redonda que marca el trayecto, y al llegar a la siguiente estación se lo intercambian en marcha. También nos ofrecieron dulces caseros riquísimos y nos hacían escondernos en la maquinaria cuando pasábamos por las estaciones, ya que no debíamos estar allí. El trayecto dura 2 horas y media, pero se nos hizo corto. Cascadas, pueblos, animales exóticos, selvas verdes y muchas risas fue el resumen de ese trayecto que no queríamos que terminara.
Día 7
Ella
Little Adams Peak
El “Pequeño Adams Peak”. Para el que no lo sepa, el Adams Peak es un monte venerado por los locales, los cuales marchan en peregrinación hasta su cima por lo menos una vez en la vida. Es un lugar precioso donde puedes hacer tirolina y disfrutar de las vistas de Ella desde arriba.
Puente de los Nueve Arcos
El puente de los Nueve arcos es una visita obligatoria si estas en Ella. Está a tan solo 25 min en coche y se puede acceder andando o en un Tuk Tuk. El puente fue construido por los ingleses durante el periodo colonial y está rodeado de campos de Té. Es conveniente mirar la hora a la que pasa el tren. Hay uno que pasa alrededor de las 12pm y otro a la 13.30pm (los dos trenes rojos). El famoso tren azul pasa a las 4:30, perfecto para tomar unas buenas fotos.
El Parque Nacional de Yala es el parque nacional más famoso y visitado de Sri Lanka. Si tienes suerte, puedes ver leopardos. Hay más probabilidad de verlos si lo visitas de tarde. Luego está El Parque Nacional de Udawalawe, menos visitado, pero muy interesante. Tiene gran variedad de animales, grandes familias de elefantes y está cerca de Ella, tan solo a 2 horas; estando Yala a casi 4 horas de distancia.
Día 8-12 : Welligama – Mirissa – Dikwella – Galle – Unawatuna
Día 8-10 – Welligama – Mirissa – Dikwella
Weligama, nuestra primera parada en la costa sur de Sri Lanka. En esta ciudad llena de vida y rodeada de lindas playas, a escasos minutos de Mirissa que tiene playas imperdibles, nos encontramos con la que pudiera ser una de nuestras mejores estancias. Al llegar a Sainans Boutique Villa nos recibió Ranjanakhan una persona tan tranquila como amable, desde nuestra llegada nos hizo sentir como en casa o incluso mejor… el hotel se encuentra ubicado en la mejor parte de Welligama, a pocas calles de la playa. Lo componen cabañas muy bien equipadas, rodeadas de naturaleza, y con instalaciones modernas y cómodas.
En nuestro primer día Ranjanakhan nos preparó una cena de bienvenida y compartimos con él y su amigo un tiempo muy especial en el que nos hablaron de la historia de Sri Lanka, contándonos anécdotas muy interesantes. La comida era increíble, de lo mejor que probamos en todo nuestro viaje y ni hablar de los desayunos, fue demasiado oportuno ya que hasta este momento llevábamos más de la mitad del recorrido y era el inicio de nuestra exploración en la zona costera, así que recargamos energía y así emprendimos la segunda/ última parte del viaje. Fueron solo 2 noches pero hubiéramos querido que fueran muchas más. En el hotel se hospedaba una pareja de Portugueses muy simpática, que por cierto se había hospedado noches anteriores, y que en lugar de seguir su viaje hacia otras ciudades, cambiaron de planes y prefirieron volver a Sainan´s y pasar en Welligama sus últimas noches de viaje, nos contaron de su recorrido y lo bien que estuvieron en allí y los motivos que les motivó a regresar.
Al día siguiente decidimos ir a pasar el día a Mirissa, y el dueño del hotel nos preparó un tupper con sandía cortada. Fue todo un detalle. Una de nosotras decidió hacer el tour de las ballenas en la mañana, y desgraciadamente no le gustó nada. No lo podemos recomendar. El tour consistía en muchos barcos de varios pisos acorralando a la única ballena que estaba tranquilamente en el agua. El tour son 50$ y deja mucho que desear. Al final de pueblo, hay una señal que dice “Coconut tree”
Aquella noche salimos de fiesta. Fuimos a un sitio cerca de Sainan´s boutique hotel llamado “Tiki bar”, con vistas al mar y llena de mochileros de todas partes del mundo. Muy buena música y ambiente.
Al día siguiente decidimos explorar la zona de Dikwella. Recomiendo una playa preciosa llamada Blue Beach, e ir a la los famosos columpios de Dikwella en los que vuelas mientras contemplas las salvajes playas de Sri Lanka.
Sainans Boutique Villa
Galle – Unawatuna (Día 10-12)
Al fin llegó nuestro último destino en el viaje, un poco tristes porque sabíamos que ya no nos quedaba mucho tiempo en aquella maravillosa isla. Unawatuna es una parada obligatoria, con playas de arena blanca y agua cristalina, puedes encontrar alojamiento a lo largo de la playa. Nosotras recalamos en una maravillosa villa, que simulaba un auténtico casón colonial llamado Hiding Unawatuna. Con un jardín y una entrada espectaculares, la cual contaba con una terraza todavía en construcción cuando nos alojamos. Cuando esté terminado, será el Restaurante, pero entretanto te atienden en el famoso Happy Banana, un hotel que hay a escasos metros en frente del mar. Las habitaciones están equipadas con todas la comodidades (AC, wifi, minibar…) e incluso hay una bandeja de fruta de bienvenida. Es sin duda un lugar muy especial en el que merece la pena gastarse un poco más de dinero para poner el broche de oro a vuestro viaje.
Aquella noche había una fiesta en la playa, en la que venían DJ´s de Colombo y nos lo pasamos genial. Muy buena música y mucho personaje (en el buen sentido de la palabra) de distintos países del mundo. Después de echarnos unos bailes nos fuimos a dormir. Ya solo nos quedaba una noche en Sri Lanka.
Ese último día de viaje fue un poco triste, por una parte nos levantamos con un poco de pena porque el viaje terminaba y por otra, porque fue el día de los horribles atentados en Colombo y alrededores. Unawatuna es la mejor zona para bucear en la isla, y puesto que aún me quedaban 24 horas para volar decidí irme a bucear. Al volver de ver aquellos peces y corales maravillosos vi a los locales viendo una pequeña tele que tenían en la escuela de buceo. Muchos lloraban, otros estaban inquietos, con las manos en la cabeza. No podían creer lo que estaba sucediendo. Como, de la noche a la mañana podía cambiar el rumbo de su país. Un país que desde que acabo la guerra civil en 2009, cuando recibieron 100.000 visitantes, se había abierto muchísimo al turismo, recibiendo 2,5 millones de visitas en 2018. Nos dio una pena tremenda, ya que aparte de ser uno de los países más bonitos que habíamos visitado, nunca, en ninguno de mis viajes me había sentido tan bien recibida. La gente local es verdaderamente especial. Son humildes y nobles y comparten su comida con sus vecinos y sus seres queridos. Tienen interiorizados valores que hoy en día son difíciles de ver en cualquier país capitalista.
Además de tener a nuestros seres queridos preocupados, ya que cortaron tanto “whats app” como redes sociales, fue un poco triste tener que ver deprisa y corriendo Galle en un tuk tuk, viendo como la gente se metía en sus casas a las 6pm por el toque de queda y quedaban las calles vacías. Los locales que se caracterizan por su sonrisa y mirada dejaron de sonreír y se nos partía el corazón.
Nuestro plan inicial era pasar el día en Colombo ese día, pero nos enamoramos tanto de Unawatuna que decidimos saltarnos la capital y quedarnos el ultimo día de relax en la playa. Para que veáis, como no hay que dejar de visitar países y lugares especiales por algo malo que haya pasado. Porque puede pasar , desgraciadamente, en cualquier lugar del mundo. Por ello os animo a visitar esas tierras de elefantes y sonrirsas maravillosas.